A las 17.15 h. ya habíamos llegado a Salduero.El pueblo es pequeño, y sus calles más. El autobús nos tuvo que dejar en la carretera porque no podía maniobrar hasta llegar al albergue.
Cuando llegamos nos encontramos con tejados nevados, ya que la semana pasada por lo visto cayó una buena nevada, y la nieve, ahora hielo, sigue aquí.
Para que no os preocupéis, la verdad es que hace frío, pero a los chicos no se les deja salir a la calle sin abrigo ni bufanda. El albergue tiene la calefacción a tope todo el día. En bastantes momentos tenemos que estar en manga corta. La única habitación que no tenía calefacción era la mía, pero ya lo han solucionado.
Aquí tenéis unas fotos de los chicos instalándose en las habitaciones, así de paso, las echáis un vistazo.
Por supuesto, no me puedo olvidar de las famosas y temidas duchas ...
...con su prometida cortina :-)
Cómo fuimos bastantes puntales a la llegada, tuvimos tiempo de jugar un poco al fútbol
Después de instalarnos, recibir a los gallegos y merendar, nos tenían preparada un recorrido nocturno por el pueblo.Así que, linterna en mano nos pusimos a conocer Salduero.
Y por si os lo estáis preguntando, sí, esas cositas blancas que se ven en las fotos es nieve, pero muy fina. Sólo nevó durante el rato que tardamos en recorrernos el pueblo, es decir, 10 minutos. La mayoría de los "aventureros" ni se dio cuenta.
Al regresar al campamento hicimos diferentes juegos, de interior y de exterior, con grupos mezclados para que los alumnos de ambos centros fueran conociéndose.
Ana pudo haber ganado el bingo, pero...NO!!! No fue capaz de encontrar alguien que usara su mismo número de pie, así que, el ganador fue...
ÁLVAROOOOOOO!!!!!!! Aquí le podéis ver, con su corona y todo.
Después de la cena (sopa y filetes de pollo empanados o a la plancha), vinieron las exposiciones. Nosotros teníamos preparada una presentación y, aunque estábamos algo nerviosos, salió bastante bien.
Y después de un largo día, todos a dormir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario